martes, 21 de octubre de 2008

Admiradores ¿Bendición o maldición?


Ante todo me disculpo con mis lectores por el largo abandono, pero los preparativos para mi cumpleaños y la finalización de un diplomado absorbieron mi tiempo, dadas las disculpas del caso, comienzo con la cuarta entrega de este blog.

Vanidad es algo que en exceso, puede a llegar a ser insoportable (para los demás), pero si la alimentamos en pequeñas dosis nos hace tanto bien, y a veces es más reconfortante cuando alguien más interviene en el proceso de inflación al ego. Hay muchas formas de incrementar nuestro ego, el más simple ejercicio, recomendado por muchos sicólogos, es pararse frente a un espejo y observar el regalo que le dio Dios al mundo, créanme, eso les puede salvar hasta de la más terrible depresión. Otra forma es, cambiar un poco el look, no cambios radicales, pero si beneficiosos, en tu forma de vestir, en tu peinado, en fin, con lo que tú te sientas más cómodo y donde posiblemente generes la admiración de los demás.


Nadie puede negar que el sentirse admirado por alguien más le hace sentir bien, aunque sepamos que nunca le daremos la importancia debida a esta persona, aunque lo nombremos el eterno amigo y nos resistamos a admitir que nos agrada esa admiración. A cuantas chicas les ha pasado que hasta han querido ocultar ante los demás a un admirador por no cumplir con tus propias expectativas, (lamentablemente a veces hasta por no cumplir con las expectativas de los demás). Y empieza a asediarte un poco, siempre está detrás de ti, destacando una de tus maravillosas cualidades, con lo cual te siente alagada, pero poco a poco, sientes que tu amigo va cerrando tus espacios libres, con el pretexto de ser u mejor amigo o hasta llegar al punto que ambos son como “hermanitos” y tu cometes el craso error de permitirlo, hasta que te das cuenta que perdiste el espacio que debes tener cuando estas sola, para permitir que el chico que realmente te gusta se acerque a ti. Si este chicos es de los que se intimidan, simplemente te verá junto a él, suspirar por ti y seguirá su camino (en ese momento odiarás a muerte al admirador, las posibilidades de una pequeña discusión, no pueden ser descartadas). Por suerte existen chicos valientes, que en el momento de la verdad se ponen los pantalones y afrontan sus miedos y hacen la pregunta debida “¿y ustedes están o no están?”, la cual puede ser acompañada por “¿Pero, hay algo por ahí?”, la tragedia en esta historia es que se lo preguntan al dichoso admirador (claro que si quieren ser más caletas, simplemente pregunta “tú que eres su mejor amigo, ¿sabes si hay alguien detrás de ella?”. NO CHICOS, NO HAGAN ESO, obviamente el admirador – mejor amigo - casi hermano, les dirán una respuesta para el desvío (lo cual generará más discusiones).

Por otro lado, cuando este admirador, reaccione (después de un periodo de “idiotización”, en el que la persona admirada estuvo en un altar y fue la persona más maravillosa, sin imperfecciones, etc., etc., etc.), se de cuenta de que pierde su tiempo y recobré algo de amor propio; empezará a alejarse. Tu primera reacción es “uff, al fin, me deja en paz” y te sientes más libre, recuperas tu espacio y te sientes dueña del mundo, algunos chicos empiezan a acercarse más a ti. Hasta el chico que te gusta (eso mayormente pasa, si el chico q te gusta no es amigo de tu admirador), pero poco a poco te das cuenta, que las cosas han cambiado, ya no está “él”, para preguntarte como te fue, darte consejos y consuelo cuando lo necesites, reírse de tu chistes y quedarse horas de horas admirándote y todas aquellas manías a las que te acostumbras y aprendiste a vivir con ellas.

Y es por eso que pregunto, el tener un admirador… ¿Es una bendición o una maldición? ¿Qué técnicas usar para deshacernos de admiradores no deseados? ¿Te ha pasado? ¿Eres el admirador de alguien? ¿Porque los chicos no van directamente con la chica que les gusta y le preguntan a ella?, cuéntanos tus experiencias y opiniones y a ver... quien tiene la razón.

Si quieres exponer algún caso, mándamelo a mi correo jennysworld1981@gmail.com