Hola a todos,
mis estimados, mis estimadas, bienvenidos a la entrada número 98 de su blog,
quien tiene la razón. Cada vez, acercándonos más al final de este ciclo, donde
gentilmente decidieron mes a mes hacer una pausa en sus actividades y leer unas
cuantas líneas que esta chica tendría que escribir. Pero bueno, sin mayor
preámbulo vamos al tema de hoy.
No les ha pasado
que debes en cuando se saturan de todo y quieren gritar stop. Es como si
requiriéramos una purificación y necesitas presionar el botón de Reset. Lo
mismo pasa con las personas que te rodean. Hay un momento en el que quieres
estar en una isla desierta, sin que nadie dependa de ti, sin que nadie te
exija, sin que nadie te presione.
En ocasiones eso
se da cuando tratas de mantener un clima laboral tranquilo, no te podrás llevar bien con todos, pero para
llevar la fiesta en paz, bromeas, hablas y coordinas con ellos aunque hayas
tenido algún inconveniente. ¿Se sentirá algo hipócrita?, si tal vez. Pero
mantener la guerra todo el tiempo con las personas con las que no nos llevamos
o no toleramos, no es sano para ti, para esa persona, ni para los que los
rodean. Ello no significa que después del horario laboral tengas la obligación
de tomarte unas copas o salir con esa persona,
Ojo cabe hacer
la diferencia entre llevar la fiesta en paz tratándose bien y otra es adular a
la gente que no soportas y luego hablar
mal a sus espaldas, eso sí sería un acto hipócrita y siendo realistas, en
muchos lugares que hay mucha gente así, esperando el momento adecuado para dar
un tiro de gracia.
El detalle, es
cuando alguien que tú crees que es tu amigo, realmente no lo es y solo aparenta
para obtener un beneficio, sea laboral, económico, popularidad, o se aprovechan
de tus falencias, defectos o simplemente
de tu forma de ser para dejarte mal y ellos quedar bien ante los demás o
cualquier otro que se les pueda ocurrir, basados en la popular frase de Nicolás
Maquiavelo “El fin justifica los medios”.
No siempre es fácil
diferenciar a los amigos verdaderos de los falsos, a veces solo lo descubres
cuando no estuvieron cuando más los necesitaste o cuando te traicionaron. A
veces, no quisiste ver las señales o escuchar las advertencias porque decidiste
dar un salto de fe y confiar en esa persona, y es ahí donde resulta más
doloroso darse cuenta de la realidad. Lo cual es triste porque en algunas
oportunidades una mala experiencia puede hacer que pierdas la fe en las
personas o no dar confianza a alguien que realmente lo merezca.
Confiar cuando
nos lastiman, suena como volver a montar el caballo después de que este nos ha tirado
al piso ¿Difícil? definitivamente si, ¿Imposible?, definitivamente no, porque
finalmente por más que queramos, no somos ni vivimos en islas desiertas.
¿Qué opinas?
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Bueno, llegamos
a una de mis partes favoritas del blog, al estar en cama con todas los
fastidios del refrío, aunque no tiene mucha relación con el tema de la entrada, se me ocurrió como es que hay canciones que en un idioma
suenan bien, pero la versión en otro idioma, bueno, muchas veces no suena
también, por ejemplo Bailando de Enrique Iglesias, no pasa nada con la versión en inglés, pero eN español, me
dan ganas de ponerme a bailar. Caso contrario pasa con Can´t remember to forget you de Shakira para mi gana la versión en inglés. Finalmente, una de mis favoritas de Nat King Cole, aquí si fue difícil
decidirme, porque cada una tiene su encanto así que les presento los dos Perhaps, perhaps, perhaps y Quizás, quizás, quizás.
Hasta la
próxima!!!
Jenn
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