domingo, 19 de octubre de 2014

Lo que los años enseñan

Cuenta la leyenda que con los años nos vamos volviendo más sabios, quizás realmente solo más viejos, pero... ¿y que? viejo el mar y aún se mueve.


Hola mis estimados, mis estimadas, llegamos al mes de octubre, para los que me conocen, o los que han estado atentos estos seis años, saben que este mes es muy especial para mí. El motivo, bueno hace unos de días fue mi cumpleaños y como corresponde se debe escribir una entrada de reflexión, así que como dice la canción, here we go.

Los números y yo tenemos una relación peculiar, los asocio a hechos o recuerdos que en varias ocasiones nadie más pueda encontrar relación y es ahí donde les doy personalmente una connotación  particular y es así como cada nuevo número de año que cumplo, lo hace un cumpleaños especial.

Este año he cumplido 33 años, como dicen por ahí “la edad de Cristo”. Sé que la madurez no aparece a una edad específica, pero pese a no ser muchos, ni tampoco pocos años de vida, creo que estos 33 años me han dado algo de experiencia de vida y creo que algo de madurez también.

He conocido personas que a una corta edad han vivido mucho y han afrontado difíciles situaciones y otras que pese a la gran cantidad de años vividos, no han aprendido nada y a veces siguen cometiendo los mismos errores.

Determinar si es una persona es madura o no, no es tarea fácil, porque las personas afrontamos diversas situaciones, las experiencias de vida y nuestra actitud para afrontar estas situaciones, sean en lo personal, laboral, económico, amical, deportivo y muchísimas otras más es lo que van formando nuestro carácter. Sin embargo el hecho de reaccionar madura o racionalmente ante determinada situación, no garantiza que reaccionaremos de igual manera ante otra, mucho depende de las personas implicadas, así como una serie de factores internos y externos para tomar decisiones.

Hay quienes llevan un patrón de comportamiento, sea maduro o no, para todas las situaciones y otros tienen reacciones maduras para algunas cosas e inmaduras en otras. Yo creo que encajo en este último, no soy una alocada y definitivamente me falta madurar en algunos aspectos. A esta edad, he empezado a darme cuenta que ciertas cosas en las que me encaprichabas sin razón o sustento, no eran tan importantes o la respuesta no era obvia, pero no siempre tome la mejor opción, en otras ocasiones, las experiencias de otras personas me ayudaron a aclarar mis ideas y accionares. Y la vida es así, no tienes que vivirlo todo para saber que camino elegir, no es necesario prenderle fuego a una casa para saber que esta se va a quemar.

El pasar de los años a veces nos ayuda a revelar nuestro destino, nuestro motivo de ser en la vida, en algunos casos como el mío, a veces sentimos que tenemos un abanico de oportunidades y andamos por la vida  sin rumbo fijo. Sin embargo, caminando se va haciendo el camino y entre buenas y malas experiencias, vamos aprendiendo.

Lo que los años nos enseñan, no debe ser olvidado, sino todo lo contrario, aprendido,  entendido y de ser posible retrasmitido para quien necesite de nuestra experiencia. A mi edad no he vivido situaciones demasiado complicadas, supongo porque estoy protegida por la buena estrella de mi madre, pero si he aprendido de otros. Quizás no siempre reaccionaré igual, pero me siento cada vez más con las herramientas, actitudes y conocimientos necesarios a tomar las decisiones que parezcan más óptimas. ¿Me equivocaré? Tal vez, pero en eso consiste la vida, en tratar, tomar riesgos, caerse, levantarse y crecer.



ZONA YOUTUBE

Bueno aquí algunas que se me antojaron, represent cuba de orishas,  Así es la vida de Elefante  y dos tranquilas para dormir, Día de Enero
 cuando sale el sol de Shakira

Hasta la próxima!!!

Jenn


Síguenos en Facebook

No hay comentarios: